Cereza Guinda

Cereza Sullivan vive sola con su padre, el dueño de la perrera del barrio. Cereza es una devoradora de libros, aunque no se le dan tan bien las personas. En clase se siente insignificante, hasta que encuentra a Guinda, una perra abandonada que le dará la fuerza para enfrentarse a sus miedos, aunque le ha provocado uno aún mayor: ¿vendrá algún día el dueño de Guinda a reclamarla?

Nos ha gustado este pequeño álbum escrito e ilustrado por Benjamin Lacombe, con ese aire melancólico y elegante, algo etéreo, que este autor francés consigue en cada una de sus obras. 

Adentrarse en cada uno de sus libros es compartir espacios de ensoñación, hermosos e íntimos. Cereza Guinda, además, nos adentra en la emoción de compartir la soledad y los miedos de esta pequeña que, rechazada y aislada, encuentra en un animal perdido el espacio emocional en el que compartir sus inseguridades y recuperar su autoestima.

Una pequeña obra de arte, editada por la editorial Edelvives, que nos acerca a través de Cereza el mundo de la discriminación infantil de un modo sutil, dejando entrar el aire de la tolerancia y el respeto a través de su nueva compañera.

El autor, en su dedicatoria, menciona una caricia muy especial para Gigí, la perra que inspiró esta sencilla, pero muy hermosa historia.