El pasado 18 de octubre las charlatanas pasamos un domingo estupendo. Rodeados de gatos y niñetes estuvimos haciendo un Charlaminino (la versión felina de nuestros Charlacanes) en pleno centro de Madrid, en el castizo barrio de Lavapiés, en uno de nuestros lugares favoritos: La Gatoteca.
Ya os hemos hablado en anteriores ocasiones de este lugar especial que ya ha cumplido dos años de buen trabajo. Es un espacio único, al menos de momento, en el que puedes tomarte un cafecito, un zumo, un poleo... mientras disfrutas de la compañía de varios gatos procedentes de diferentes organizaciones protectoras de animales. Es un proyecto gestionado por la fundación Abriga por lo que los animales están en adopción y todos los fondos recaudados en las consumiciones, en su pequeña tienda o en las múltiples actividades que organizan, van destinados a la gestión de la fundación.
Los Charlacanes tuvimos la suerte de ser invitados a participar en el programa de actividades que organizaron para celebrar su segundo "cumplegatos", dos años de felina andadura ya. Así que allí que nos presentamos las charlatanas en pleno con todos nuestros bártulos.
Estrenamos el cuento "Melosa, la gata golosa" cuando aún no éramos muchos; la mañana estaba lluviosa y salir de casa con los peques, y con hora, se puede hacer dificilillo (hay que ver el tiempo que le puede llevar a uno ponerse las katiuskas en el pie adecuado, se necesita un rato de concentración, y después va el chubasquero con todos sus botones...).
Luego pasamos a lo que nosotras llamamos el "laminismo"; mediante láminas muy chulas fuimos valorando en qué situaciones Melosa, la prota de los Charlamininos, estaba feliz o triste.
La verdad es que fue fácil ponerse de acuerdo, salvo con una lámina que causó cierta polémica. Mientras que unos veían a Melosa en la playa algo acalorada, otros la veían abandonada al borde de la lipotimia.
¡Pues genial!, de eso tratan nuestros Charlacanes, de que los peques charlen, debatan y opinen. Se concluyó que si vamos a la playa con nuestros peludetes debemos llevar sombrilla y agua para todos, a la vez que todos comprendimos que en verano se abandonan muchos animales que, al no tener donde refugiarse, deambulan perdidos, pasando calor y sed.
Cuando nos pusimos con los "dibus" para hacer cada uno nuestro retrato de gato ya éramos muchos más los charlatanes. Quedaron unos retratos magníficos, quizá por la inspiración de algunos de los gatos que se paseaban tan ricamente entre las barras de pegamento, los "rotus", las cartulinas... Hermosos y juguetones modelos improvisados.
Los collages también quedaron estupendos, ahí tenéis la imagen de la exposición colgante en la que se aprecia la creatividad de estos charlatanes domingueros.
En definitiva pasamos una mañana que nos supo a poco, a nosotras y a los peques (y creemos que también a los gatos que "participaron" en toda la actividad, muy interesados en enganchar las láminas de la exposición colgante, en que las tijeras siempre estuvieran en el suelo, en esconder alguna tapa de algo...).
Las charlatanas repetiremos, vaya que si repetiremos, ya sabéis que allá donde se nos escucha, allá que vamos. Y este lugar nos encanta. Mirad qué lozanos posamos.
Muchas gracias a todo el personal de La Gatoteca por ayudarnos a montar todo nuestro tinglado y, sin duda alguna, por ser como son.
Os dejamos los enlaces con más "info" sobre su gestión:
¿Un café con gato?
Los inquilinos de La Gatoteca
La Gatoteca
La fundación Abriga
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